Todos somos turistas alguna vez, a todos nos gusta ir de vacaciones, ir a la playa o a la montaña, visitar museos, monumentos, explorar rutas senderistas, visitar ciudades o países distintos, conocer otras culturas, practicar algún deporte, conocer la gastronomía de los lugares que visitamos, sus costumbres, los productos típicos, etc., en definitiva evadirnos de lo cotidiano y disfrutar.
Pero ¿nos hemos planteado alguna vez si hacemos un turismo responsable? ¿los habitantes del sitio que visitamos agradecen la visita, o nos ven como intrusos que alteramos su hábitat y costumbres? ¿se ha beneficiado la comunidad visitada de una parte del coste de nuestro viaje? ¿hemos utilizado sus servicios? ¿hemos comprado sus productos? ¿las personas que nos atienden tienen unas condiciones laborales dignas? ¿respetamos las normas y costumbres del lugar? ¿compramos productos hechos con plantas o animales en peligro de extinción? ¿procuramos no despilfarrar agua, electricidad u otros recursos del alojamiento o lugar que visitamos? ¿nos vestimos de forma respetuosa y no llamativa acorde al lugar visitado?.
El turismo responsable es el que se lleva a cabo según principios de justicia social y económica, con total respeto por el medio ambiente y por las culturas locales.
Cada día hay más turistas, principalmente en países como Holanda o Alemania, que antes de contratar un viaje exigen a la operadora que las empresas cuyos servicios van a utilizar (hoteles, transportes, comercios, etc.) certifiquen su comportamiento responsable. Para ello solicitan información de detalles como el mantenimiento de los vehículos que van a utilizar, la accesibilidad de los hoteles o lugares, si el personal es autóctono, si sus condiciones laborales son dignas y un sinfín de preguntas más que obligan a que, cada vez más, las empresas se adapten a estas exigencias del turista responsable.
España es uno de los países turísticos por excelencia, la riqueza de nuestro patrimonio artístico, cultural y natural, la gastronomía, sol, playa y montaña convierten a España en uno de los destinos turísticos con más viajeros, lo que unido al turismo interior se traduce para la economía española en que el sector representa el 10% del producto interior bruto.
Los empresarios españoles deberían de tomar conciencia, muchos ya lo hacen, de que el turismo responsable es además sostenible y lo es porque es rentable y cada día más demandado.
Ricardo Rubio Simón
El blog de Ricardo 